Vale, el título me ha quedado un poco sensacionalista, pero créeme si te digo que no exagero. Y el famoso ataque de este pasado viernes lo demuestra, como explicaré a continuación.
Vale, el título me ha quedado un poco sensacionalista, pero créeme si te digo que no exagero. Y el famoso ataque de este pasado viernes lo demuestra, como explicaré a continuación.