Los avances tecnológicos de los últimos años han potenciado la adopción del concepto Industria 4.0, que está siendo entendida como una capacidad estratégica por las principales economías mundiales. La situación de alerta sanitaria global que venimos viviendo desde hace casi un año no ha hecho sino aumentar el interés y la velocidad de implantación de estas tecnologías, con la misión de aumentar la competitividad del tejido industrial.
¿Dónde ubicamos a China en el mercado de la industria 4.0?
China no es ajena a este mismo planteamiento. Recordemos que se trata de un país cuyo sector industrial supone casi el 40% de su PIB. Si analizamos sus últimos movimientos estratégicos, resulta evidente que China también ha comprendido la importancia que la digitalización industrial va a tener para su futuro económico.
Esto hace que muchos nos preguntemos que posición ocupa China como potencia mundial en el ámbito de la industria 4.0. Lo cierto es que, el país se enfrenta a varios desafíos, entre ellos, una baja calidad del producto, marcas comerciales menos establecidas y conocidas, alta dependencia de tecnología extranjera, baja eficiencia energética y alta contaminación ambiental, a lo que también se une una estructura industrial subóptima. Tienen deficiencias en términos de capacidad de innovación, y en el grado de adopción de tecnologías digitales en los entornos de producción. Esto hace que el sector manufacturero chino sea considerado un sector de gran tamaño, pero no iguala la solidez y fuerza que presenta dicho sector en otras potencias mundiales.
Made in China (MIC) 2025 es una estrategia diseñada por el gobierno central chino, que se proyectó inicialmente a un horizonte de 10 años, y que tiene como objetivo la transformación de China en una potencia mundial en industrias de alta tecnología. El objetivo 2025 está únicamente relacionado con la fase 1, en la que se sentarán las bases de esta macro-estrategia, pero cuyo alcance es mucho mayor. El gobierno chino ha definido dos fases más, que duran hasta 2049. Su objetivo es reemplazar la dependencia del país de las importaciones de tecnología extranjera, sustituyéndolas por sus propias innovaciones.
En este ámbito se estima que el gobierno central de China ha aprovisionado casi 300 mil millones de euros en distintos fondos destinados al desarrollo del sector industrial.
Oportunidades para empresas españolas y extranjeras
El sector industrial chino está completamente inmerso ya en un cambio radical y modernizador, cuya financiación proviene mayoritariamente de la fortísima capacidad inversora de su propio gobierno. Una clara repercusión de este cambio es la aparición de grandes oportunidades de negocio, principalmente para empresas chinas, pero también para empresas españolas u otras empresas internacionales. Entre las principales carencias (y, por tanto, oportunidades) del mercado chino, ICEX enumera las siguientes:
- Calidad e innovación: existe una oportunidad en sectores donde prima el elevado componente tecnológico, la buena calidad del producto y los servicios postventa.
- Industrialización ecológica: objetivo muy ligado a la eficiencia en el consumo energético y también a las presiones legales para la disminución de emisiones. Las nuevas tecnologías provenientes de Europa basadas en la industria 4.0 tienen la capacidad de hacer frente a estos retos.
- Tendencia favorable a los productos premium: la atención se desplaza hacia la calidad y la capacidad de la maquinaria.
- Servicios: el interés por la modernización está abriendo oportunidades de venta de servicios para la maquinaria tales como reforma, optimización, mantenimiento y modificación.
- Venta de tecnología a empresas chinas
- Nuevos modelos de negocio basados en la servitización de hardware, software, infraestructuras o plataformas.
- Fabricación y logística inteligente: la implantación en masa de sensores generará grandes cantidades de información que tendrán que ser comunicadas y procesadas a gran velocidad aumentando la demanda de infraestructura de telecomunicaciones y de servicios digitales como el Big Data, la inteligencia artificial y la computación en la nube.
- Infraestructuras y educación
Barreras de acceso al mercado
Una vez analizadas las oportunidades que China presenta en el campo de la digitalización industrial, tenemos que ser conscientes de que se trata de una economía de difícil acceso. Las empresas locales se encuentran muy protegidas, lo que desfavorece claramente a las empresas extranjeras. Además, resulta complejo generar una red de contactos, a lo que se une una muy baja protección de la propiedad intelectual.